El maíz, es el primer cereal mundial (988 millones de toneladas en 191 millones de hectáreas en 2014), ocupa un puesto destacado en la economía y además es uno de los cereales que mejor aprovecha el agua.
En el mundo se cultivan más de 200 tipos de maíz (córneo, dentado, tropical, plata, waxy, dulce) que se distribuyen por la superficie terrestre, con ciclos de vegetación que van de tres a diez meses, según las regiones. Por países, Estados Unidos es el primer productor mundial de maíz (36%), por delante de China (22%), Brasil (8%) y la UE de los 28 miembros (7%). ¿Para qué se utiliza todo este maíz? El 61% de la producción está destinada a la alimentación animal, el 24% a la alimentación humana y usos industriales y el 15% a bioetanol.
En cuanto a sus características medioambientales, es importante saber que el maíz es el cereal que mejor aprovecha el agua, y con las continuas sequías que azotan a las distintas partes del mundo, esta característica se convierte en un requisito fundamental para asegurar la seguridad alimentaria. Además, cuenta con una excelente capacidad de adaptación a las diversas regiones del mundo y es un fantástico colector de dióxido de carbono y liberador de oxígeno, contribuyendo eficazmente a la lucha contra el efecto invernadero.
En definitiva, las cualidades agronómicas del maíz, mejoradas constantemente por los seleccionadores, le permiten producir más y mejor.
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