Estudios de Unizar y la DGA revelan que las mujeres desean seguir en el pueblo.

Enmarcado en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género,  el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente  del Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza, han elaborado dos informes que persiguen conocer la situación de las mujeres, comarca por comarca. Uno lleva por título “Estudio de la situación del mundo rural aragonés desde una perspectiva de género, 2020” y el otro, “Mujeres y desarrollo socioeconómico en el medio rural en Aragón: aproximación desde una perspectiva de género”.

Según se desprende de ambos estudios, las mujeres desean seguir permaneciendo en el pueblo en los próximos años, siendo el sector agrario el que más arraigo genera. Asimismo, demandan más información y coordinación por parte de la Administración pública.

Tal y como se informa desde el ejecutivo autonómico, el pasado 4 de mayo, en la sala de prensa del Edifico Pignatelli, se daban a conocer los resultados de dichos estudios, mediante una presentación  en la que intervenía la jefa de sección de Estudios y Planificación del Departamento de Agricultura, responsable de la Unidad de Igualdad, Miriam Ferrer, y las dos coordinadoras de los estudios, Mari Luz Hernández y Rosa Duarte.

Actualmente, los municipios aragoneses de menos de 2.000 habitantes tendrían un porcentaje de mujeres situado en torno al 46%, algo mayor si son municipios de entre 2.000 y 9.999 habitantes y, ligeramente superior al 50% si hablamos de núcleos mayores de 10.000.

Estudios de Unizar y la DGA revelan que las mujeres desean seguir en el pueblo.
A la izquierda, Rosa Duarte; Miriam Ferrer en el centro y, a la derecha, Mari Luz Hernández

 

Estudio de la situación del mundo rural aragonés desde una perspectiva de género, 2020

Desarrollado en colaboración con el Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio  de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR), este trabajo se basa en el Índice de Valoración Integrada de la Inclusión de la Mujer en el Mundo rural (VIMUR). Entre las conclusiones extraídas, que las mujeres rurales están muy identificadas con el medio donde viven, valoran especialmente sus recursos naturales y culturales, y están contentas de vivir en un pueblo.

No obstante, las posibilidades de empleo son escasas y muchas se ven obligadas a emprender para poder trabajar. También señalan las deficiencias en servicios e infraestructuras. Su percepción respecto al apoyo de las administraciones es que existe desinformación y descoordinación.

Del mismo modo, se detectan diferencias entre las comarcas, siendo las de Comunidad de Teruel y Albarracín las que peor nota sacan, mientras que la Comarca Central, Ribera Alta del Ebro y Campo de Daroca son las que obtienen mejor valoración.

 

Mujeres y desarrollo socioeconómico en el medio rural en Aragón: aproximación desde una perspectiva de género

Efectuado por el Departamento de Análisis Económico, también de UNIZAR, este estudio está fundamentado en un análisis previo de datos obtenidos del Instituto Aragonés de Estadística (IAEST), así como de una recopilación de datos y opiniones sobre distintos temas: sus preferencias, oportunidades y barreras en el territorio, situación socioeconómica, usos del tiempo y persistencia de estereotipos. Datos que se han cruzado con las características sociodemográficas (edad, nivel salarial, tamaño del municipio y nivel de estudios).

Las conclusiones constatan una mayor brecha de género poblacional y de empleo que en el medio urbano y mayor envejecimiento poblacional, revelando la existencia de dificultades para la fijación de población en edad de trabajar. La formación aparece como elemento importante de movilidad económica y social en el medio rural.

La distribución del tiempo dedicado a realizar las distintas actividades cotidianas entre las mujeres y sus parejas es desigual, aunque se iguala algo al disminuir la edad y amentar el nivel de formación. Se constata igualmente que las tareas de cuidados recaen en gran medida en las mujeres. Los estereotipos están superados en gran parte, si bien persisten en algunos grupos según nivel formativo, renta y edad.

Para la elaboración de estos trabajos se ha distribuido un formulario por varios medios (correos electrónicos, redes sociales y aplicaciones de móvil) que ha sido respondido por 563 mujeres de las 33 comarcas aragonesas. Posteriormente, las respuestas han sido analizadas por separado. La participación ha estado equilibrada entre los diferentes grupos de edad.

De ambos estudios se hacían eco en la Unidad de Vigilancia Sexista de Radio Zaragoza,  con declaraciones de la jefa de sección de Estudios y Planificación del Departamento de Agricultura, responsable de la Unidad de Igualdad, Miriam Ferrer.

 

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