Todos los sectores productivos del campo aragonés se encuentran gravemente afectados, en algunos casos de forma irreversible. Así lo manifiesta ASAJA Aragón, que estima una reducción del movimiento económico total de 1.500 millones en toda la comunidad: casi 500 corresponden al cereal y otros 500 al maíz, mientras que las restricciones en el riego para los frutales podrían ser de 350 millones, en alfalfa de 120, y en girasol y arroz de 20 millones.
Una situación que está provocada por las escasas precipitaciones del invierno pasado y de esta primavera, así como por las altas temperaturas de estos días. Según informa Diario del Campo, la gravedad es tal que no solamente va a afectar al rendimiento económico de las explotaciones en esta campaña, sino que va a condicionar las siembras de la siguiente y la reposición de animales en las explotaciones ganaderas.
Por ello, tal y como publica la Cadena SER, ASAJA pide un plan de choque que incluya excepcionalidad de la PAC, liquidez y la construcción de embalses que les permitan ser competitivos a nivel global.
ANÁLISIS PORMENORIZADO:
- Cereales de invierno:
Pérdidas estimadas en 490 millones de euros, motivadas por un descenso en los rendimientos de los mismos de un 50% respecto a la campaña anterior en la provincia de Huesca, esperándose una cosecha de 530.000 toneladas. En el caso de Aragón, la producción esperada es de 1.360.000 toneladas. - Maíz:
Se calculan unas pérdidas en movimiento económico de 500 millones de euros, debido a la falta de siembras por la escasez de agua para el riego. - Alfalfa:
Dejará de generarse un movimiento económico de 120 millones de euros, dado que, si no hay agua para destinarla para el riego del cultivo, no se obtendrán los cortes de alfalfa de un año normal. - Girasol:
20 millones de euros los que no se generarán al reducirse las siembras por no disponer de agua para el riego. - Cultivos permanentes (frutales, olivos y frutos secos):
Dejarán de aportar 350 millones de movimiento económico. A esta pérdida se debe sumar el riesgo de muerte de árboles que condicionen no sólo el rendimiento de esta campaña, sino que obliguen a fuertes inversiones de replantación o cambios en la orientación productiva de las explotaciones. - Ganaderías:
Especialmente las extensivas, se encuentran con la grave incertidumbre de la ausencia de alimento en pastos para el ganado, que va a obligar a suplementar en pesebre con unos grandes costes para el ganadero.
La organización agraria concluye recordando que “lo que está en juego es el complejo agroalimentario aragonés”.
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