¿En qué momento se debe aplicar un tratamiento fungicida en el cereal?

Es tiempo de tratar el cereal.  Por ello, en esta ocasión vamos a conocer cómo determinar cuándo se debe intervenir, ya que, como hemos explicado en reiteradas ocasiones, detectar e identificar a tiempo una enfermedad es esencial para combatirla con garantías. Tomando como referencia los apuntes técnicos de LG Seeds  sobre el tratamiento fungicida en el cereal, ponemos la lupa en el momento de la intervención.

Habitualmente, la enfermedad en el cultivo se propaga a lo largo de su ciclo. Por tanto, si la infección primaria se produce pronto en la campaña -a partir de inóculo presente en la parcela o por inoculo que ha venido de fuera de la misma-, ya tendría la entidad suficiente como para ser tratada.

En hojas basales pasa prácticamente inadvertida y, conforme transcurre la campaña, va colonizando las hojas superiores, ya sea por el rozamiento entre hoja, por el aire o por las salpicaduras de las gotas de lluvia o riego por aspersión al chocar con la vegetación.

El objetivo de la protección fungicida  es preservar al 100% la capacidad fotosintética de las dos hojas superiores de los granos de cereal, puesto que su llenado se realiza, principalmente, a partir de la fotosíntesis de esas dos últimas hojas, así como de la espiga. Para mantener verdes a ambas (H1 y H2), es recomendable realizar un tratamiento fungicida cuando la enfermedad alcance alguna de estas dos hojas.

¿En qué momento se debe aplicar un tratamiento fungicida en el cereal?
Momento del tratamiento fungicida. Fuente LG Seeds.

Para ello, hay que inspeccionar la parcela en varios puntos (en diagonal o zigzag) y realizar el tratamiento cuando en una cuarta parte de las plantas observadas haya alguna lesión de la enfermedad en una de estas dos hojas.

Los productos fungicidas suelen tener una persistencia de entre 3 y 5 semanas, dependiendo del producto y de las condiciones climáticas. Por tanto, esperando a este momento para tratar, es muy probable llegar al final del ciclo con una única aplicación fungicida.

Pese a ello, se recomienda seguir vigilando el cultivo tras el tratamiento, especialmente después de tormentas o riegos ya que, en caso de que la enfermedad se reactive, habría que volver a realizar un tratamiento fungicida, salvo en el caso de que el cultivo ya haya entrado en maduración (pedúnculo de las espigas ya amarillo).

Para finalizar, los apuntes de LG Seeds recuerdan la importancia de seguir las recomendaciones de aplicación de proveedores autorizados de productos fitosanitarios  (inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios) y actuar a la mayor celeridad posible.

 

 

Contenido relacionado:

 

Sesiones formativas sobre el sector fitosanitario

Análisis de las enfermedades en el cultivo de la cebada

Las enfermedades en el cultivo del trigo

También puede interesarte

Scroll al inicio