ASAJA ha mostrado su disconformidad con el nuevo Reglamento sobre el Uso Sostenible de Productos Fitosanitarios (SUR). Se trata de un proyecto de informe que fue aprobado el pasado 24 de octubre en la Comisión de Medio Ambiente y Salud Pública del Parlamento Europeo (COMENVI) con 47 votos a favor, 37 en contra y 2 abstenciones.
Desde la asociación agraria consideran que esta propuesta es todavía peor que la inicial, por contemplar unos “objetivos irrealistas, disposiciones inviables y sin soluciones concretas”. Así se informa en digitales como Agroinformación, dónde citan declaraciones de ASAJA en las que se muestra su total oposición a este proyecto que “tendría gravísimas consecuencias para el conjunto de la agricultura europea, y en especial, la española”.
Del mismo modo, hacen un llamamiento a los eurodiputados españoles. Por un lado, instan a los dos socialistas (César Luena y Javi López ) que rectifiquen su voto, “opuesto a los intereses los agricultores”, en favor del informe ya aprobado por la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo (COMAGRI). Por otro, piden a la eurodiputada de Ciudadanos (Soraya Rodríguez Ramos) que “no eluda sus responsabilidades, y esta vez cumpla con su deber y participe en la votación”.
Según explica el citado digital, la propuesta ha sido elaborada por la eurodiputada austriaca de Los Verdes, Sarah Wiener, y pretende reducir, al menos a la mitad, el uso de pesticidas en toda la Unión Europea. Los objetivos de cada país varían en función de la cantidad de estos productos químicos utilizados en el período 2013-2017, en comparación al promedio de la UE.
– Menos del 35% del promedio de la UE : reducción del 15%.
– Entre el 35% y el 70% de la media de la UE: reducción del 35%.
– Entre el 70% y el 140% de la media de la UE: reducción del 50%.
– Más del 140% del promedio de la UE: reducción del 65%.
En lo que a los pesticidas más peligrosos se refiere, los objetivos de reducción a nivel nacional son del 25%, 50%, 65% y 80%, dependiendo de los mismos umbrales. La Unión Europea también establece un objetivo obligatorio del 65%, considerando el promedio entre 2013 y 2017.
Desde ASAJA apuntan a los recortes de producción que conllevaría esta propuesta y apelan a la necesidad de acompañarla de medidas concretas y compensatorias.
Asimismo, echan en falta que no se consideren los avances obtenidos en la aplicación de prácticas de gestión integrada de plagas y la búsqueda de soluciones técnicas o alternativas.
Por todo ello, la asociación agraria utiliza adjetivos como “inaceptable”, “frívola”, e “inviable” para referirse a esta propuesta y pide a todos los eurodiputados que la rechacen, “ya que es demasiado poco práctica sobre el terreno y podría tener graves consecuencias para la seguridad alimentaria, incluida la asequibilidad de los alimentos en la UE”.
Contenido relacionado:
Proyecto piloto en Aragón para la recogida de productos fitosanitarios en desuso
Los fitosanitarios, una herramienta segura e imprescindible para los agricultores