Siembra de maíz. La importancia de una densidad óptima

El suelo ideal no existe y las condiciones de siembra óptima varían en función de cada región. Por ello, resulta fundamental tener en cuenta el potencial de cada parcela y el comportamiento del maíz en el momento de elegir una correcta densidad de siembra.

Para conocer la importancia de esta elección, LG Seeds  dedica uno de sus apuntes técnicos a la densidad óptima,  considerada como la menor densidad que posibilita maximizar el rendimiento en grano; dependerá del ambiente donde el cultivo se desarrolle.

A tener en cuenta para una densidad óptima de los híbridos de maíz

  • ¿Cuándo se produce la formación del rendimiento? A lo largo de todo el período de crecimiento y desarrollo, con la influencia de los factores ambientales.
  • Fórmula del rendimiento:

[Nº de granos/ha]=[Densidad (plantas/ha) x Nº mazorcas/planta x Nº granos/mazorca]

[Rendimiento x ha]= [Nº de granos/ha] x Peso de 1.000 granos/1.000

Este cálculo se puede ver con más detalle en el  apunte de LG Seeds.

  • ¿Qué supone la mayor captura de radiación solar? En condiciones no limitantes de agua y nutrientes, permitirá un mayor rendimiento potencial.
  • ¿Cómo se puede aumentar la captura de radiación solar? Por medio del aumento en la densidad de plantas por hectárea. No obstante, ese incremento no es indefinido y va a estar condicionado principalmente por los recursos ambientales disponibles.
  • El rendimiento del maíz presenta una óptima respuesta a la densidad: crece hasta un máximo (80.000-100.000 plantas/ha), densidad óptima, y disminuye con mayores densidades (>110.000 plantas/ha).
Siembra de maíz. La importancia de una densidad óptima
Rendimiento en función de las plantas por hectárea. Fuente: LG-Seeds

¿Qué ocurre cuando aumentamos la densidad?

  • Aumenta la altura de la planta y la inserción de la mazorca.
  • Aumenta el número de plantas estériles (sin mazorca).
  • Disminuye el tamaño de la mazorca: menor número de filas y de granos por fila.
  • Peor llenado de la mazorca.
  • Se reduce el peso de los granos.
  • Se reduce el grosor de los tallos, aumentando la sensibilidad al encamado y a la fusariosis.
  • Se acelera la senescencia foliar (se inicia antes la muerte de las hojas).

Otros aspectos a tener en cuenta

  • En ambientes o situaciones de baja productividad, así como cuando se retrasa la fecha de siembra, hay que ser cauto a la hora de decidir la población de plantas, dado que un exceso de las mismas puede provocar pérdidas de rendimiento por aborto de granos y/o mazorcas.
  • En general, los híbridos precoces requieren densidades óptimas superiores a los híbridos de ciclo largo (la explicación se debe a que los ciclos más cortos crecen durante menos tiempo, y por tanto los ciclos largos pueden llegar a utilizar más recursos). Dichas diferencias entre grupos de madurez se mantienen independientemente del potencial productivo del ambiente donde se desarrolla el cultivo.

LG ha caracterizado el comportamiento de sus híbridos en diferentes condiciones ambientales y ha determinado cuantitativamente las densidades óptimas de sus híbridos según el nivel de rendimiento de cada ambiente. Así, en los referidos apuntes técnicos, se incluyen unas tablas  con la densidad óptima de siembra para cada variedad LG.

 

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