Más de 167.000 visitantes pasaron por la 60ª edición de FIMA

Positivo balance de la última edición de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA),  que del 13 al 17 de febrero, celebraba en Zaragoza su 60 aniversario, consolidándose como foro de encuentro entre los profesionales del sector primario y el evento internacional de referencia en la Península Ibérica. Una muestra que, pese a coincidir con las movilizaciones del campo  en las carreteras de varias comunidades autónomas -entre ellas Aragón-, no supuso una merma de asistencia.

Más de 40 jornadas técnicas y miles de metros de exposición en los que se mostró la tecnología, el conocimiento y la agricultura del futuro por el que se interesaron agricultores y agentes del sector, instituciones, empresas fabricantes y distribuidoras. En total, la feria recibió a 167.546 visitantes procedentes de distintos países.

Son los datos que aporta la organización,  desde dónde indican que «FIMA no solo es presente, sino también futuro, trabajando en conjunto con el sector para impulsar la agricultura del mañana». Aseguran además sentirse identificados con sus necesidades y su historia, porque «somos parte de un objetivo común que no solo transforma la agricultura, sino también nuestra sociedad».

Según informa la Cadena SER,  el director de FIMA, Fernando Cidraque,  apuntaba a la satisfacción de los expositores, tanto con el número de operaciones realizadas, como con los visitantes, que mostraron gran preparación y curiosidad por las maquinas en exposición. En ese sentido, también quiso destacar el apoyo de los jóvenes del sector, que acudieron «de manera masiva».

En cuanto a los retos que se plantean desde la organización, Cidraque se refería a la voluntad de prolongar esta feria en el tiempo, dotándola de continuidad con diferentes acciones. Cabe recordar que se trata de una cita que se celebra cada dos años, y por tanto, la próxima edición de FIMA no llegará hasta 2026. Asimismo, también aspira a incrementar el número de visitantes internacionales y dirigirse hacia una mayor especialización.

El director de la feria ahonda en el hecho de que, finalmente, las movilizaciones del sector no afectaran al transcurso y éxito de la misma. Según explica, los implicados en las protestas tuvieron claro que “no convenía bloquear» los accesos a FIMA, tal y como le manifestaron en la reunión previa al evento. No obstante, también hubo espacio para la reivindicación durante el desarrollo de la feria, dónde se leyeron manifiestos y se visibilizó la situación del sector. Un comportamiento que, en palabras de Cidraque, “fue exquisito en todo momento”.

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